Cientos de daimieleños celebran la Fiesta de la Vendimia
Daimiel Noticias.- La Plaza de España, se trasladó a otra época en la noche del sábado. Cientos de vecinos no quisieron perderse la cita con la tradición agrícola de la localidad puesta en escena gracias a FEDADA, que un año más ha organizado la ya típica Fiesta de la Vendimia en Daimiel. Unos actos que cumplen su sexto aniversario, celebrado el primer fin de semana de octubre.
Al son de la canción "Somos de Daimiel" hacían su aparición en la Plaza de España, los daimieleños y daimieleñas que ataviados con los trajes típicos formaban la Cabalgata de la Uva. Una formación que había paseado por las calles del pueblo, como hace años, lo hacían los vendimiadores al ir o volver de su jornada de trabajo. A pie, en borrico, carruaje o tractor, los más modernos, grandes y pequeños vestidos de vendimiadores con cestas y como no, uvas, se aproximaban hasta el escenario donde tendría lugar la pisá de uva y la posterior actuación folclórica.
El escenario, bien podía haber sido una bodega de hace años, en las que los pisadores, al son de la música convertían las uvas en mosto. Y así lo hicieron, los Pisadores de Honor de este 2013, Francisco Sánchez-Valdepeñas y Antonio Ruiz Cabrera. Ambos descalzos, dentro de la tina y cogidos por los hombros, defendieron su título y fieles a la tradición pisaron las uvas, como no podía ser de otro modo, con los acordes de fondo de la jota de la vendimia, el himno manchego por excelencia de esta recolección.
La pisá de la uva, uno de los actos que más interés despierta entre los vecinos, dio paso a una noche de folklore daimieleño. El escenario se llenó de color, música y baile de la mano de la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces, la Asociación Cultural Bolote y la Asociación Cultural Tablas de Daimiel. Las rondallas y los bailarines de los tres grupos locales de coros y danzas, deleitaron con su saber hacer al público asistente. La jota de la vendimia fue la pieza estrella de la noche, una joya de la cultura tradicional manchega a la que se sumaron, jotas, seguidillas y fandangos tanto de la localidad como de la región.
El acto más emotivo y solemne de la noche, se produjo cerca de las 23:00 horas, cuando los Vendimiadores de Honor de este año, Manuel Moya y Pilar Loro, ofrecían a la Patrona el mosto obtenido en la pisá. Lo hacían acompañados de los vecinos y la rondalla, que pusieron música y voz a las jotas que dedicaron a la Virgen de las Cruces. La ofrenda tuvo lugar en el mural de los jardines de la Iglesia de las Mínimas.
El presidente de FEDADA, José María Díaz-Salazar se mostraba emocionado tras las coplillas y canciones ofrecidas a la Virgen, mientras destacaba "la gran aceptación que han tenido los actos por la gente" y recordaba que "es una fiesta nacida del pueblo y que por el merecía la pena seguir manteniéndola". Díaz Salazar explicaba a los micrófonos de Radio Daimiel que estaba "muy orgulloso de que un año más esta fiesta hubiera salido adelante".